sábado, 12 de agosto de 2017

HASTA EL 9 DE OCTUBRE EN EL MALBA


Para agendar
Diane Arbus. En el principio,hasta el 9 de octubre en Malba (Av. Figueroa Alcorta 3415), Sala 5, Nivel 2.

Mi foto favorita de Diane Arbus: cinco fotógrafos, una inspiración
En el principio revela las primeras imágenes de una de las artistas más influyentes del siglo XX
Diane Arbus:en el principio es la primera exposición individual de la mítica fotógrafa norteamericana en el país. Se inaugura el viernes en el Malba, en colaboración con el Metropolitan Museum New York (Met), con curaduría de Jeff L. Rosenheim, custodio del Archivo Arbus y curador a cargo del Departamento de Fotografía de ese museo. La exposición reúne más de 100 fotografías tomadas entre 1956 y 1962, los primeros siete años en los que Arbus trabajó en las calles de Nueva York con su cámara de 35 mm. Son imágenes que permanecieron inéditas hasta la exhibición realizada en Nueva York en 2016. También hay una selección de sus legendarios retratos, realizados entre 1970 y 1971. Para conocer más a esta artista, cinco referentes respondieron tres preguntas:

1 ¿Cuál es la importancia de la obra de Arbus?

2 ¿Cuál es la nueva Arbus que se ve en esta muestra?

3 ¿Cuál es tu imagen favorita?



Selección Jeff L. Rosenheim:Taxista al volante con dos pasajeros, Ciudad de Nueva York. 1956 © The Estate of Diane Arbus, LLC..
Jeff L. Rosenheim(curador de la muestra): 1 Arbus trabajó en un estilo documental. Transformó el medio trabajando de una manera muy íntima, estando en la calle, pero en una especie de modo privado. Exploraba las identidades de sus sujetos a la vez que exploraba la suya propia. Ella sentía que mirando, escuchando, señalando y revelando la condición humana era capaz de llevar la fotografía a otro nivel, de autoridad psicológica y poder. Las imágenes son relativamente simples, pero con profundidad psicológica. 2 Hay una hermosa historia de principio a fin. Creo que todo el mundo encontrará a su propia Arbus en esta exposición. Todos luchamos por hacernos esas preguntas: ¿quiénes somos?, ¿estamos con la persona adecuada?, ¿queremos hacer un cambio?, ¿cómo nos convertiremos en la persona que queremos ser? Y Arbus hace esas preguntas en cada fotografía que toma. 3 Una de mis fotos favoritas es la del taxista con sus pasajeros. Es en Times Square, y el taxista está haciendo su trabajo, pero él y ella tienen este intercambio momentáneo. Algo está pasando en el asiento trasero, también. Así que es como una pequeña película. Hay dos partes de las fotografías y luego está el escenario. Cada una es lo suficientemente buena como para hacer una gran imagen. Incluso cuando no ha hablado con los sujetos -y no creo que lo haya hecho- somos testigos de cómo ella explora psicológicamente lo que puede ser revelado incluso por el intercambio de miradas, y ésa es una fuerza poderosa. Son pequeños retratos de Arbus en la misma fotografía. La gente la miraba. Solía pensar que ella elegía a sus retratados y ahora pienso que con la misma frecuencia ellos la eligieron a ella. Los vio mirándola porque era una figura poderosa. Ella era un espíritu caminando por la calle. Tuvo que aprender fotografía porque así es como el mundo reaccionó ante ella.



Selección de Alberto Goldenstein: Árbol de Navidad en un living de Levittown, Long Island, N.Y., 1962 © The Estate of Diane Arbus, LLC..
Alberto Goldenstein (fotógrafo):1 La obra de Arbus representa un cambio en el documentalismo hasta ese momento. Sus fotografías de calle giran hacia lo más personal: el fotógrafo es protagonista, no está separado de lo que señala. Son un encuentro cara a cara entre ella y el mundo. Tampoco opina ni denuncia: sólo muestra y privilegia la experiencia personal por sobre la "buena foto" o cualquier intención estetizante. 2 Veremos a Arbus registrando la vida, deambulando por la ciudad, sus bares, cementerios, calles, mirando televisión... Una fotógrafa atraída por todo, con la cámara como cuaderno de notas. Una Arbus más curiosa y más frágil aún. 3 En Árbol de Navidad en un living hay algo que es común a toda su obra: si bien no es el retrato de una persona, la imagen funciona como uno de ellos. Arbus se enfrenta a una escena que debería ser encantadora y cálida -el ordenado living de una casa decorado para Navidad-, pero ella ve el departamento como una caja de zapatos, donde techo y paredes presionan sobre el espacio ideal de hogar. Esta fotografía, su encuadre y distancia revelan no sólo el lugar, sino las propias aprensiones de la artista. Logra siempre retratar la experiencia emocional de un encuentro por encima de lo encontrado, y eso hace que sus fotos estén vivas.



Selección de Sara Facio: Gemelas idénticas, Roselle, NJ, 1967. © The Estate of Diane Arbus, LLC..
Sara Facio (fotógrafa y editora): 1 En el período de los años 50 y 60, la fotografía norteamericana tenía dos figuras descollantes: Richard Avedon e Irvin Penn. Técnica exquisita, belleza y elegancia. Por otro lado, había una búsqueda estética en la naturaleza y lo cotidiano en Edward Weston, Ansel Adams, Harry Callahan y Paul Strand, entre otros. Mientras que la prensa gráfica marcó rumbos mundiales, basta con mencionar a Margaret Bourke-White o Eugene Smith. La irrupción de Diane Arbus fue un golpe duro. Su elección de personajes desconocidos, de la calle, tomados en actitudes hostiles, desafiantes, era el lado opuesto a los simpáticos personajes de Hollywood que consumíamos a diario. Insoslayables fueron los discapacitados físicos o mentales lejos de una mirada piadosa. Arbus descolocó a los más entendidos. Debimos acostumbrarnos a ver esa realidad, casi negada, que ella tuvo el valor de mostrarnos. 2 Arbus, por el medio social al que pertenecía, incursionó en la moda y la publicidad, pero sus competidores eran imbatibles. Encontró a su maestra en Lisette Model, quien la guió hasta lograr su verdadero estilo. A ella le mostraba a diario las tomas que lograba en sus correrías por parques y lugares marginales, y era quien la estimulaba y aconsejaba para que continuara por ese camino. Las fotos que vemos tienen la energía de la búsqueda, de la verdad. 3 Es difícil la elección, pero Mellizas idénticas puede sintetizar el espíritu de su obra. Mostrar lo distinto del otro de frente, sin disfraces, e inquietarnos hasta lo insoportable.



Selección Rodrigo Abd: Hombre con sombrero, traje de baño, zoquetes y zapatos, Coney Island, Nueva York 1960. © The Estate of Diane Arbus, LLC..
Rodrigo Abd (fotoperiodista, premio Pulitzer 2013):1 Diane Arbus ponía el ojo en estos lugares marginales y en sus protagonistas, pero no sólo como un trabajo puntual para una publicación, sino con un compromiso duradero que muchas veces la involucró en una intimidad con los retratados muy valiosa. Y eso se ve en el resultado potente de todo su trabajo. 2 Creo que sus primeras fotos tienen un mismo hilo conductor: el interés por los mismos temas. La estética cambia un poco respecto de su trabajo más conocido con su cámara de formato cuadrado. Veo sus primeras imágenes más parecidas al estilo documental de los grandes maestros como Robert Frank. Igual siento que su forma de fotografiar es muy directa, frontal. Lo sustancial siempre son sus personajes y las historias detrás. 3 Me gustan muchas fotos, pero Hombre con sombrero, traje de baño, zoquetes y zapatos me parece un fotón porque tiene una mezcla perfecta de intimidad y distancia. Pareciera que el hombre posa para ella en medio del sopor del verano. Pero la mira con profunda atención, como queriendo contarle a la fotógrafa quién es él y por qué se para así frente a una cámara que lo interroga. Y la verdad es que a veces no quiero saber más sobre las fotografías de Arbus: me gusta más imaginarme, sentirlas, hacerme preguntas al aire sin buscar respuesta.



Selección Aldo Sessa: Jack Dracula en un bar, Nueva Londres, Connecticut 1961. © The Estate of Diane Arbus, LLC..

Aldo Sessa (fotógrafo): 1 Desde el principio centró su mirada en personajes marginales con cuyas vidas se sentía identificada. Sus imágenes son potentes, traslucen su neurosis, la cual la llevó en forma permanente a transgredir con su cámara lo convencional para mostrar el lado oculto de sus traumas. Verlas genera una cierta angustia, pero no por ello dejan de ser conmovedoras. 2 Creo que las fotografías que se presentan en el Malba nos muestran una Arbus más light, el material editado es magnífico y agrega nuevos deleites fotográficos. Su obra es particular y de gran calidad, auténtica y profunda. 3 Mis fotografías preferidas son muchas. Pero, desangrándome, no puedo dejar de mencionar a Jack Dracula en un bar. El poder de seducción y la rareza del personaje superan ampliamente las consideraciones técnicas.
Tres claves para conocer su obra
Lo divino en lo ordinario
Arbus fue una de las más talentosas fotógrafas norteamericanas. Buscaba "lo divino en cosas ordinarias". Realizaba un exhaustivo trabajo de investigación previo, cual antropóloga urbana.
Obra breve, fama meteórica
Aunque su libro es uno de los más vendidos en la historia de los libros de fotografía y sus retrospectivas son multitudinarias, Arbus apenas vivió 48 años y dedicó a su obra sólo 15 de ellos.
Encuentro que conmueve
"Arbus buscaba la conmoción de un encuentro personal directo -dice el curador de la muestra-. «Para mí, el sujeto de la foto es siempre más importante que la foto. Y más complejo», escribió".

M. P. Z.

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