martes, 24 de enero de 2017

ARTE, CIENCIA Y TECNOLOGÍA ¡¡ESPECTACULAR!!


Cuando la ciencia y el arte confluyen
Un lugar para el descubrimiento.
Sobre la mesa del laboratorio pululan finas mangueras transparentes, envases plásticos, brillantes CD en desuso, lámparas de colores. Una veintena de chicos de entre 6 y 12 años trabaja afanosamente, diseña, recorta, pega, conecta. Finalmente alguno enchufa un cable y se ilumina una construcción que remite a las creaciones de Gyula Kosice, el precursor del arte cinético y lumínico.
"No sólo es agua, luz y movimiento, también reflejos", dice Ramiro, de unos 8 años, sobre su obra. Una niña más pequeña, con un coqueto moño en el pelo, se alegra de la luz azul que emite su pequeña escultura plástica, montada sobre dos fragmentos de botella de plástico. Una preadolescente se preocupa porque no enciende la suya, hasta que alguien le ayuda a corregir las conexiones y se hace la luz. Son los participantes del taller Arte al Agua, que se desarrolla en el Centro Cultural de la Ciencia (C3), guiados por Gabriel Saie, el realizador del documental Kosice Hidroespacial.
En otro rincón del C3 suena el xilófono de botellas prolijamente afinadas, unos chicos pequeños se prueban como arquitectos armando construcciones con piezas de madera un poco más allá. En el museo Lugar a Dudas se ofrecen instancias lúdicas de experimentación científica sobre una estética que recuerda a un set fílmico retro. Afuera, por los grandes ventanales se ve a otros chicos lanzándose por los juegos cinéticos en el gran parque. Los domingos de sol se enciende la música electrónica sustentable con la energía provista por paneles fotovoltaicos, en el ciclo Bandas al Sol, llevado adelante por el colectivo de ingenieros y artistas Sintesun.
Ese cruce entre la ciencia y expresiones artísticas es una de las características que busca otorgar a las actividades del C3 su impulsor y director, Diego Golombek. "Por eso lo llamamos Centro Cultural de la Ciencia, no siempre resulta obvio para todos que la ciencia se vincula con la cultura", explica. Al igual que en el popurrí de talleres veraniegos, también se remarcan estas relaciones cruzadas en los ejes temáticos que conforman los hitos en la programación de invierno del C3. Uno de los que alcanzó mayor repercusión el año pasado fue el de la moda, en el que se entreveraron propuestas de diseño de vestimenta con la nanotecnología que permite realizarlas.
Para la temporada que viene entrarán en juego con la ciencia los superhéroes con sus poderes, la variedad de materiales que usamos en nuestra vida cotidiana, la ciencia oculta tras los alimentos. Un anticipo estival de este último eje temático se da ya en enero en el taller Verano Molecular, que invita a preparar helados y postres con las técnicas de la gastronomía molecular. Experiencias de robótica, construcción de paracaídas o de instrumentos musicales no convencionales, filmaciones sin cámara, son otras tantas propuestas del menú de talleres. El cineclub Linterna Mágica, con música en vivo, le pone en febrero un toque más de entretenimiento. El efecto de la proyección fílmica tiene, claro, una base científica que la sustenta.
Para agendar
Centro Cultural de la Ciencia
Godoy Cruz 2270
Jueves a domingos, de 14 a 20
Entrada libre

J. G.

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