lunes, 28 de noviembre de 2016

SENTIDO COMÚN, PATRIOTISMO Y RESPONSABILIDAD


Como esas series que se anuncian un año antes de su emisión, estamos viendo una preview de la campaña electoral del año que viene. La oportunidad única que encontró la oposición es la combinación entre el “parate” de la economía, la cercanía de fin de año -siempre traumática- y la necesidad irrevocable de negociar que tiene el gobierno de Mauricio Macri sin mayorías en el Congreso.
¿Quién puede no querer que se recupere la economía? ¿A qué argentino no le preocupa? ¿Pero puede recuperarse la economía con magia?


Es muy encomiable la idea de decretar la creación de un millón de empleos. O cuantas otras tantas ideas maravillosas que harían un paraíso de la realidad. Pero para todas esas ideas hace falta plata. Y plata es lo que no hay. ¿Qué hacer? ¿Emitir? El kirchnerismo ya probó acabadamente que financiar con inflación es asomarse al abismo hasta casi caer. ¿Más impuestos? La economía está hasta el cuello de impuestos. Los mismos que piden bajar ganancias piden crear nuevos tributos. ¿Quién creen que paga esos impuestos al final del día en el precio de las cosas? La sabana es corta.
Hoy, la mitad del precio de lo que compramos esta compuesto de impuestos cuando no llega ni a la mitad, el porcentaje de la economía que esta en blanco, y cualquier asalariado trabaja más de medio año para pagarle a la AFIP. El país necesita recaudar de los que no pagan y producir más. ¿Alcanza el truco de impulsar el consumo? Todos saben que funciona pero no deja de ser un parche si realmente se quiere el desarrollo. La economía argentina no compite ni en una carrera de tortugas.
El gradualismo del que habla el gobierno es otra forma de decir que en vez de corregir el agujero fiscal se sigue sosteniendo planes sociales y se posterga un ajuste mayor. Y que en vez de emitir se eligió tomar deuda porque la plata tiene que salir de algún lado y para eso hay cierto margen. Claramente si el endeudamiento se extendiera sería un problema. ¿Pero alguien piensa seriamente que podía no haber un ajuste?
Aquí vienen los cuestionamientos al gobierno por la pérdida de poder adquisitivo en los salarios con la que cerrará el año, por la pérdida de puestos laborales y por las tasas altas que hacen mas atractiva la renta financiera que la inversión. Ayer el presidente habló del camino que eligió para crecer: “Lograremos crecer bajando la inflación”, dijo. Ese el camino que eligió y por ese camino deberá rendir cuentas.
Propios y extraños anuncian crecimiento de entre 3 y 5 % para el año que viene. Lo cierto es que hoy ese oasis queda demasiado lejos.
Esta tarde veía un gráfico que bien podría aplicarse a gobierno y oposición, a Banco Central y Ministerio de Economía, a ortodoxos y gradualistas.
Dos caballos atados con una soga del cuello y dos montículos de alimentos. Cuando quieren comer uno de un montículo y el otro del otro quedan tirando entre ellos y no alcanzan a probar ni un bocado de ninguno de los montículos. Hasta que se dan cuenta de que si van juntos pueden comer primero de uno y después del otro.
La hora como nunca demanda responsabilidad.

C. P. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.