domingo, 21 de agosto de 2016

INVERTIR EN LA SEMILLA DA BUENOS FRUTOS


Fabián Repetto


-¿Por qué es importante un abordaje integral de políticas públicas para la primera infancia?
-Los niños tienen todo el derecho a su desarrollo pleno. Y la Argentina dispone de una oportunidad histórica para su desarrollo económico y social, en tanto aún cuenta con un par de décadas de "bono demográfico". Los países que supieron aprovecharlo priorizaron amplias políticas públicas de calidad para la primera infancia, guiados por un objetivo de expansión de ciudadanía. Una política integral para esta población resalta la convergencia de tres ámbitos: salud y nutrición; transferencias monetarias y tiempo (licencias) para el cuidado de la niñez, y educación inicial combinada con desarrollo infantil temprano.
-¿En qué ámbito de política pública podría darse un salto cualitativo en los próximos años?
-El Gobierno, capitalizando buenas decisiones del período anterior (como la Asignación Universal por Hijo), ha colocado en lo alto de su agenda social la atención a los niños hasta 4 años (por ejemplo, al promover el Plan Nacional de Primera Infancia). Como asignatura pendiente que viene de lejos sobresale la situación de las licencias por responsabilidades familiares, que tienen impactos concretos en el desarrollo de la niñez. Hoy acceden a dicho beneficio sólo la mitad de los trabajadores (los que están en relación de dependencia) y, en ese universo, los regímenes vigentes muestran claras desigualdades, sea por el sector productivo en el que las personas están insertas o el territorio donde viven (en el caso de los empleados públicos). Una nueva política pública nacional de licencias debería basarse en los siguientes principios: universalidad, coparentalidad, equidad, gradualidad y adecuación a las normas internacionales. Implicaría un cambio sustantivo, acorde con las nuevas realidades laborales y de las familias. Para avanzar en esa dirección se requiere un macro acuerdo entre las fuerzas políticas, empresariales y sindicales.
-¿Qué inversión se requiere para una política integral de primera infancia?
-Estudios académicos como los de James Heckman dan cuenta de las altas tasas de retorno que tiene para un país invertir mucho y bien en primera infancia. No es fácil imaginar ese camino en tiempos macroeconómicos complejos, pero es necesario hacerlo. ¿Cuánto se debería invertir para una política integral de primera infancia de alta cobertura y calidad? Tomando como base el esfuerzo fiscal del Estado nacional en 2015 (aproximadamente un 0,73% del PBI), una política gradual de expansión de derechos requeriría un esfuerzo anual adicional de 1,15% del PIB (base 2004). Cabe preguntarse, ¿cuáles serían los efectos de largo plazo, en caso de no hacer la inversión en los años venideros?
El autor es director de Planeamiento Estratégico del Cippec

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